Una fractura supracondílea es una lesión común en el mundo de la traumatología pediátrica. Se trata de una ruptura que ocurre en el hueso del húmero, justo por encima de los cóndilos, las dos prominencias óseas que se pueden palpar en la parte baja del codo. Para entender mejor, imaginemos el hueso del brazo como si fuera una barra larga, con dos pequeños nódulos en uno de sus extremos; las fracturas supracondíleas se producen justo por encima de esos nódulos. En las imágenes 1 y 2 vemos radiografías de una fractura supracondílea.
Estas fracturas representan aproximadamente el 60% de todas las fracturas de codo en niños y son típicamente el resultado de una caída con el brazo extendido. Su diagnóstico y manejo correcto son esenciales para prevenir complicaciones potencialmente graves, como daño a los nervios o a los vasos sanguíneos.
Imágenes 1 y 2: Radiografías AP y Lateral que demuestran una fractura supracondílea de codo derecho.
¿Cómo se diagnóstica una fractura supracondílea?
Los síntomas más comunes de este tipo de fractura incluyen dolor severo, hinchazón, deformidad visible del codo y dificultad para mover el brazo. Si un médico sospecha de una fractura supracondílea, realizará un examen físico detallado (neurovascular) y pedirá radiografías para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento de las fracturas supracondíleas
El tratamiento de estas fracturas depende en gran medida de la gravedad de la lesión. Las fracturas que no desplazan el hueso pueden tratarse con un enyesado simple, mientras que las fracturas más graves requieren cirugía para realinear y estabilizar el hueso hasta su consolidación. Las imágenes 3 y 4 demuestran la estabilización de una fractura supracondílea.
Tras el tratamiento inicial, es necesaria la extracción de las agujas que han servido para estabilizar la fractura, usualmente al cabo de tres semanas. Posteriormente, se recomienda que el niño evite actividades de alto impacto durante las siguientes tres semanas para favorecer una curación óptima. Aunque no es común que se requiera fisioterapia en estos casos, es importante recordar que cada paciente es único y puede requerir un enfoque de atención personalizado. En la mayoría de las situaciones, con un manejo adecuado y un cuidado diligente, los niños pueden anticipar una recuperación completa.
Imágenes 3 y 4: Radiografías intraoperatorias (AP y Lateral) que demuestran una fractura supracondílea de codo derecho fjada con agujas de Krischner.
Prevención y manejo
Si bien es imposible prevenir todas las fracturas, hay pasos que se pueden tomar para reducir el riesgo. Animar a los niños a usar equipo de protección durante las actividades deportivas y supervisar a los niños mientras juegan puede ayudar a prevenir lesiones.
En conclusión, aunque las fracturas supracondíleas son una lesión común en los niños, un diagnóstico y tratamiento oportunos pueden asegurar una recuperación completa. Como siempre, si sospecha que su hijo puede haber sufrido una fractura supracondílea, busque atención médica de inmediato.