
Existe una revolucionaria innovación que previene las fracturas de fémur en ancianos. Los que ya somos mayores hemos escuchado de nuestros abuelos que romperse el fémur a principios del siglo pasado era casi la condena de una muerte escalofriante. Imaginaos: en la cama con dolor, llagas en el cuerpo e incluso complicaciones respiratorias como las neumonías por encamamiento. Por aquel entonces, la cirugía no estaba tan desarrollada. Y desde entonces, hemos hecho grandes avances hasta llegar a una innovación revolucionaria.
El primero de ellos fue la mejora de la anestesia para poder intervenir a pacientes de edad avanzada sin riesgos extraordinarios.
El segundo, la evolución de la traumatología con la mejora constante de las placas, clavos y prótesis. Estas son claves, ya que son materiales necesarios para el tratamiento que se adaptan cada vez mejor a cada tipo diferente de fractura de fémur.
Bien, pues a pesar de esta innovación de la fractura de fémur, aún teníamos demasiada gente que se fracturaba. Algunos pacientes podían quedar minusválidos, pero todos necesitaban y, todavía necesitan, estar mucho tiempo una silla de ruedas, fisioterapia, medicación y asistencia domiciliaria.
Es en este punto donde se puso en marcha el TERCER GRAN AVANCE: la prevención. Se comenzó a estudiar la resistencia de los huesos y a tratar la osteoporosis. La osteoporosis es la fragilidad ósea propia del envejecimiento, muchas veces ligada a la menopausia. Las densitometrías determinan la cantidad de hueso y, en el caso de osteoporosis, se inicia tratamiento con distintas sustancias. Ahora ya es muy común el tratamiento con bifosfonatos, teriparatida, vitamina D u otros. Esta prevención ha ahorrado muchas fracturas de fémur a la gente mayor hasta la fecha, pero tiene el inconveniente de que tarda meses o años en recuperar la consistencia adecuada del hueso y durante este tiempo los huesos frágiles pueden sufrir la maldita fractura.
Pero, ¿cuál es esa innovación de la fractura de fémur revolucionaria de la que hablas en en el título? Esa es, sin duda, la más grande y actual. Se trata de la prevención inmediata.
Actualmente tenemos la posibilidad de mejorar la resistencia del hueso y prevenir las fracturas de las personas mayores. Lo hacemos con una simple inyección dentro del hueso de una sustancia cálcica especial (OSSURE LOEP) que le fortalece y estimula la regeneración del hueso propio. Este efecto es inmediato, a diferencia de la medicación, que tarda meses o años en conseguirlo.
El producto OSSURETM LOEP se INYECTA EN EL HUESO para RELLENAR Y formar hueso nuevo en áreas del esqueleto OSTEOPOROTICO QUE PRESENTA MULTIPLES PEQUEÑAS CAVIDADES VACIAS. ESTE material biorreabsorbible, Y osteoconductor ESTÁ HECHO A BASE DE CALCIO. El procedimiento de mejora ósea local es un procedimiento mínimamente invasivo. Se inyecta en sitios preparados quirúrgicamente OSSURE donde se endurece, se reabsorbe y se reemplaza con hueso nuevo.
El procedimiento suele durar menos de 30 minutos.
LOS PASOS A SEGUIR SON:
Ejemplos de algunos casos ya operados
También sabemos que un porcentaje elevado de pacientes que han sufrido una fractura por osteoporosis sufrirán una segunda o una tercera con más facilidad que la población que tiene osteoporosis pero que no ha tenido fracturas. Por ello este grupo de personas con fracturas osteoporóticas previas (fractura vertebral, de muñeca, de fémur, etc.) son las personas que precisan un seguimiento más estricto y que se benefician más de la prevención inmediata, y con efecto a largo plazo, de sus caderas.
Se ha demostrado en investigaciones clínicas con mujeres con osteoporosis posmenopáusica que OSSURE LOEP aumenta sustancialmente la densidad y la fuerza óseas durante al menos cinco años* con un solo tratamiento.
Si está interesado en saber más sobre este procedimiento, póngase en contacto conmigo.