En este artículo vamos a informarles sobre las diferentes causas de las fracturas vertebrales y las complicaciones asociadas normalmente con este trastorno.
Las fracturas vertebrales por compresión son muy comunes y estas aparecen cuando uno de los huesos de la columna vertebral se rompe o se colapsa.
La osteoporosis, el cáncer y el uso prolongado de corticoides debilitan sus huesos y esto puede causar una fractura ya que la osteoporosis es la primera causa de fracturas vertebrales en adultos mayores. Se estima que el 40% de las mujeres y el 15% de los hombres mayores a 50 años sufrirán una o más facturas relacionadas con la osteoporosis.
Aunque usted no pueda sentir que sus huesos se debilitan, es posible que note una fractura vertebral en el momento en que ocurre. El dolor repentino y severo, no proporcional a la actividad que se está realizando, es un signo característico de fractura vertebral.
Para la mayoría de nosotros, es difícil pensar en la posibilidad de rompernos un hueso mientras realizamos una actividad normal que no requiere esfuerzo. Muchos pacientes confunden el dolor de una fractura vertebral con un sobreesfuerzo muscular o lumbago. Para complicar más la situación, las fracturas vertebrales van acompañadas a menudo de dolor suave, o incluso imperceptible.
Los síntomas de la factura vertebral son aparición repentina de dolor de espalda, el dolor empeora al sentarse o levantare, el dolor de alivia a menudo al tumbarse, también se puede notar que la estatura es inferior, aparece joroba y la ropa no se ajusta bien.
La columna vertebral está formada por 33 huesos que protege la médula espinal y nos permite mantenernos erguidos. Cada segmento óseo de la columna vertebral se conoce como vértebra.
La columna vertebral consta de cinco regiones: siete vértebras cervicales en el cuello, doce vértebras torácicas en la columna dorsal (cada una con una costilla adherida), cinco vértebras lumbares en la zona inferior de la espalda, cinco vértebras sacras unidas entre ellas y cuatro vértebras coccígeas fusionadas que forman nuestro cóccix.
Las vértebras de la región cervical, torácica y lumbar están separadas entre sí y amortiguadas por un tejido blando cartilaginoso llamado disco intervertebral.
La parte anterior de la vértebra es el cuerpo vertebral. El cuerpo vertebral está formado por un núcleo interior de hueso esponjoso blando rodeado por una capa exterior delgada de hueso cortical duro. La parte posterior es la raspa.
Sus huesos son un tejido vivo compuesto básicamente de colágeno (forma la estructura blanda del hueso) y calcio (un mineral que endurece esta estructura). El colágeno y el calcio juntos dan a sus huesos la fuerza para soportar más peso que el de su cuerpo. También ayudan a sus huesos a «ceder», de manera que se mantengan flexibles y no se rompan con facilidad.
Durante las dos primeras décadas de vida, nuestros huesos se alargan y se endurecen. Entre los 20 y los 30, nuestros huesos aún crecen, no en longitud, sino volviéndose más gruesos y más fuertes. Alrededor de los 30, alcanzamos la masa ósea máxima. El pico de masa ósea puede ser inferior en aquellas personas que crecen con una dieta pobre en calcio. También puede ser menor en aquellos que viven en climas fríos con estaciones de escasa luz solar. La exposición al sol es necesaria para que el cuerpo produzca vitamina D, que nos ayuda a absorber el calcio de los alimentos que comemos. Alcanzar la edad adulta con un pico de masa ósea demasiado bajo es uno de los factores de riesgo de la osteoporosis y de una posterior fractura.
Después de alcanzar el pico de masa ósea, sus huesos pasan por un proceso de reparación constante llamado remodelado, por el cual áreas localizadas de hueso dañado se destruyen y se regeneran. Una cantidad diaria adecuada de calcio y de vitamina D siguen desempeñando un papel clave para mantener los huesos sanos a lo largo de nuestras vidas.
La osteoporosis es una enfermedad en la que la pérdida de masa ósea y la pérdida de calidad del hueso hacen más probable una fractura. En la osteoporosis, el equilibrio entre la absorción normal de hueso y la nueva creación de hueso se rompe. Se destruye más hueso del que se repara. Con el tiempo, este desequilibrio hace que las áreas de hueso quebradizo se acumulen, hasta el punto que el hueso se rompe al sufrir el menor trauma como por ejemplo al bajar de un bordillo o darse la vuelta en la cama. Llamada a menudo «la enfermedad silenciosa», la osteoporosis sustrae a la víctima el hueso sano, progresando sin síntomas hasta que aparece una fractura.
A medida que nos hacemos mayores, nuestros huesos tienden a debilitarse. Este debilitamiento está relacionado con una serie de factores, incluyendo un declive en la capacidad de producir vitamina D y de absorber el calcio, así como una reducción de nuestros niveles de hormonas sexuales (importantes para la salud de los huesos tanto en hombres como en mujeres).
Las mujeres de edad avanzada tienen un mayor riesgo de osteoporosis, dado que la pérdida de hueso se acelera cuando los niveles de hormonas sexuales bajan al iniciarse la menopausia. Además, las mujeres suelen tener unos huesos más pequeños que los hombres, por eso tardan menos tiempo en alcanzar un nivel de deterioro que debilite los huesos lo suficiente como para sufrir una fractura. De los 25 millones de personas que sufren osteoporosis en los Estados Unidos, el 80% son mujeres.
La osteoporosis relacionada con el envejecimiento y la menopausia se conoce como osteoporosis primaria. Algunos medicamentos y varias enfermedades afectan a la salud de los huesos, causando osteoporosis secundaria. Ambos tipos de osteoporosis aumentan el riesgo de fracturas.
Algunas personas son más propensas a desarrollar osteoporosis que otras. A continuación se listan los factores de riesgo conocidos:
Fractura anterior – Romperse un hueso en la edad adulta después de un trauma menor es una señal característica de osteoporosis.
Edad – Nuestra capacidad de producir vitamina D y de absorber el calcio disminuye con la edad, igual que nuestras hormonas sexuales, todo ello es importante para mantener los huesos sanos en ambos sexos.
Sexo – Las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir osteoporosis que los hombres, debido a que sus huesos acostumbran a ser más pequeños y su pérdida de masa ósea más rápida que la de los hombres, especialmente durante los primeros 5-10 años después de la menopausia. Los hombres con hipogonadismo sufren una pérdida de hueso acelerada y un incremento del riesgo de fractura similar.
Medicamentos – Los esteroides pueden interferir en el proceso de reparación del hueso. Muchos de los medicamentos utilizados para tratar la artritis reumatoide, el asma, el lupus, los trastornos convulsivos y los problemas gastrointestinales también pueden causar daños en el hueso. Se sabe que los tratamientos para el cáncer, un exceso de hormona tiroidea e incluso los antiácidos que contienen aluminio dañan el hueso.
Enfermedades – Los pacientes con enfermedades que afectan a la reparación del hueso tienen un mayor riesgo de osteoporosis. Estas enfermedades incluyen la enfermedad de Paget, el hipertiroidismo, el hiperparatiroidismo, la diabetes y el síndrome de Cushing, entre otros.
Genética – Si un progenitor o hermano tuvo osteoporosis o fracturas durante la vejez, su posibilidad de desarrollar la enfermedad es mayor. Los caucásicos y los asiáticos están expuestos a un mayor riesgo de osteoporosis que las personas de descendencia africana.
Constitución – Las personas de huesos pequeños o constitución delgada son más propensas a sufrir osteoporosis.
Dieta – Una ingesta de calcio baja durante la infancia reduce el pico de masa ósea. Las dietas bajas en calcio durante la edad adulta afectan a la remodelación del hueso. Los trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia nerviosa o la bulimia pueden reducir la absorción de calcio, alterar los niveles de hormonas sexuales y aumentar el riesgo de osteoporosis.
Vitamina D – Las personas que crecen en zonas climáticas donde la luz solar es limitada durante parte del año pueden tener un pico bajo en masa ósea como resultado de una deficiencia de vitamina D. La luz del sol permite que el cuerpo produzca vitamina D, necesaria para la absorción del calcio.
Ejercicio – Un estilo de vida sedentario a cualquier edad contribuye al desarrollo de osteoporosis, porque el hueso necesita cargas y presiones para estar fuerte.
Estilo de vida – Fumar y abusar del alcohol afecta a la reparación del hueso y por lo tanto incrementan el riesgo de osteoporosis.
La osteoporosis no debe tomarse a la ligera. ¡Las fracturas pueden afectar a la salud, la calidad de vida y la supervivencia! Si se encuentra en situación de riesgo, hable con su médico sobre las pruebas para la osteoporosis.
Cifosis es el término que se utiliza para describir una curvatura hacia delante de la columna. La joroba está causada a menudo por el colapso de las vértebras de la columna.
La cifosis es un estado debilitante que puede convertir la actividad diaria normal en difícil. El dolor de espalda crónico, la pérdida de apetito y la dificultad para dormir o respirar son sólo algunas de las maneras con las que la cifosis puede perjudicarle la vida.
Las mujeres tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar cifosis, en gran medida como resultado de una osteoporosis primaria, pero los hombres también pueden padecer fracturas vertebrales.
Con una fractura vertebral que quede deformada, la columna se acorta y es empujada hacia delante, afectando negativamente al alineamiento de la columna. Y cada factura deforma más la columna. Este cambio en la alineación vertebral puede comprimir los órganos internos y afectar a la respiración, a la ingesta de alimentos y a la digestión. Algunos de los problemas de salud relacionados con la cifosis incluyen: movilidad reducida, pérdida del equilibrio, función pulmonar reducida, disminución del apetito y desórdenes del sueño, dolor de espalda y fatiga crónicos, mayor riesgo de fractura en el futuro.
La cifoplastia con balón es un procedimiento mínimamente invasivo que puede reparar fracturas vertebrales y ayudarle a recuperar su vida. Cifoplastia con balón
La cifoplastia con balón es una técnica mínimamente invasiva que puede reducir el dolor de espalda de manera significativa y reparar el hueso roto de una fractura vertebral.
La cifoplastia con balón puede realizarse bajo anestesia local o general. Requiere más o menos una hora por fractura tratada. El alivio es inmediato. Existen riesgos potenciales y pueden ocurrir contratiempos graves.
Procedimiento paso a paso de la cifoplastia con balón
Paso 1: Colocación del balón
Mediante un instrumento hueco se realiza una fina incisión en el hueso fracturado. Un pequeño balón ortopédico es conducido a través del instrumento hacia el cuerpo vertebral. La incisión mide aproximadamente 1 cm de largo. Normalmente se usan dos balones, uno a cada lado del cuerpo vertebral, para ofrecer un mejor soporte al hueso mientras vuelve a su posición y aumentar las probabilidades de corregir la deformidad.
Paso 2: Inflado del balón
Posteriormente, los balones se inflan con cuidado con el fin de elevar el cuerpo vertebral hundido y devolverlo a su posición normal.
Paso 3: Creación de la cavidad
El inflado de los balones crea una cavidad dentro del cuerpo vertebral que comprime el hueso interior blando contra la pared exterior. La cavidad también desempeña la función de «contenedor» para el cemento óseo. Cuando el cuerpo vertebral está en la posición correcta, los balones se desinflan y se retiran.
Paso 4: Relleno de la cavidad
La cavidad se rellena con cemento óseo denso para estabilizar la fractura.
Paso 5: Molde interno
El cemento óseo forma un molde interno que mantiene el cuerpo vertebral en su sitio.
Algunas preguntas
¿Las fracturas vertebrales son difíciles de diagnosticar?
Tienden a ser poco reconocidas por médicos y pacientes. Un 66% no se diagnostican principalmente por lo siguiente:
- Los pacientes con fracturas vertebrales pueden tener un malestar leve o muy reducido.
- Los pacientes pueden considerar que el dolor de espalda es un episodio normal del envejecimiento.
¿Evolución?
- Después de haber tenido la primera fractura el riesgo de sufrir otra fractura es entre tres y cinco veces superior.
- La pérdida de alineación provocada por un cuerpo vertebral fracturado carga con más presión las vértebras adyacentes
- Cuanto antes se efectúe la cifoplastia mayores posibilidades de corregir la deformidad.
¿Puede prevenirse la osteoporosis?
Se puede prevenir con una dieta rica en calcio, con ejercicios de carga regulares, con vitamina D y evitando el tabaco y el exceso de alcohol.
¿Cómo se trataban las fracturas vertebrales en el pasado?
Se trataba con el reposo prolongado en la cama, con medicación contra el dolor y también se utilizaban corsés.